27 febrero, 2008

Grabando en Alemania

Cuando yo era adolescente (y yo he sido muuuuuy adolescente), tenía un amigo: Edu. Un día - estábamos terminando el secundario y él es un poco mayor que yo, divagábamos acercadel futuro (algo por demás propio de los adolescentes). Dijo Edu (que entonces trajinaba sin mayor éxito por los pasillos de la Facultad de Ciencias Exactas): "Lo que yo tendría que hacer, es estar sentado en un escritorio, que me traigan discos (estoy hablando de cuando la música se guardaba en y se reproducía de discos de vinilo), yo los escuche, y diga: éste si, éste no". Edu hablaba de su deseo de ser programador de repertorio de música clásica para un sello importante. Años después (varios años después), me lo encontré a Edu como Gerente de Repertorio de un importante sello grabador. Tenía un bonido escritorio y un buen reproductor de discos. Los escuchaba y decía: "Este si, éste no".

Mi reciente viaje a Alemania para producir artísticamente una grabación de música coral, se parece mucho al cuentito de Edu. Con el agregado de que, la música que se grabó, fue compuesta por mi.

Una mañana de Junio del 2007 (seguramente "una fría mañana"), me despertó el ring del teléfono. Desde Alemania, mi amigo Werner Pfaff, luchó un rato 1) contra mi inercia morféica, es decir contra mi dificultad para conectar en "on" la neurona. 2) contra mi incredulidad (francamente, era muy difícil que yo asumiera los dichos de Werner como algo más que una broma). Pero, conforme mi cerebro alcanzó su plenitud intelectual (lo que no es gran cosa, convengamos), llegué a la conclusión de que Werner no sería capaz de semejante broma (no está en su germana naturaleza). A partir de ese día, mi viaje a Karlsruhe comenzó a tomar forma.

Trataré de ser concreto y de no usar adjetivos: en dos etapas, que se cumplieron entre los días 11 y 21 de enero y 2 al 14 de febrero, se hizo realidad una forma de mi deseo. Durante la primera, colaboré con los ensayos, asistí y actué como presentador en dos conciertos del Studio Vocale Karlsruhe - uno en Karlsruhe y el otro en Limburg) y compartí con Werner la conducción de un taller sobre música coral latinoamericana (en la hermosa ciudad de Limburg, en el centro de Alemania). Al taller asistieron más de 100 directores de coro de toda Alemania, que mostraron su gusto y su interés por nuestra música. Del segundo de los conciertos, se publicó una crítica (ya veremos cómo se puede "colgar" en este sitio).

La segunda parte del trabajo consistió específicamente en la grabación del CD. El repertorio del CD está integrado completamente por obras y/o arreglos compuestos por mi,en distintas épocas de mi vida musical. Desde el arreglo de la "Canción del Caballo sin Jinete", escrito para el mítico "9 de Cámara" a mediados de los años ´70, hasta las Estaciones Porteñas de Piazzolla, compuestas en 2007, dedicadas especialmente al Studio Vocale Karlsruhe. Entre una y otras, algunas de mis obras basadas en textos de poetas argentinos (Balaúa - Oliverio Girondo; Toco tu boca - Cortázar), junto a arreglos sobre canciones del repertorio popular o folklórico (Cafetín de Buenos Aires - Mores/Discépolo; El día que me quieras - Gardel/Le Pera; Doña Ubensa - Chacho Echenique).

El proyecto está en plena marcha, avanzando sobre etapas legales y técnicas. Pero nada de lo que suceda en el futuro me quitará el gustito placentero y gratificante de compartir mi música con gente tan distante. Comprobar que el lenguaje de la música es tanto o más comunicativo que las palabras, por sabido, no deja de sorprender.

Continuará.

Javier
febrero del 2008

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